“El proyecto nos presentó una oportunidad únicapara fortalecer aún más nuestras relaciones conlos clientes y las comunidades a las que servimos”,afirma Craig Shutt, PMP, Gerente de Proyectos deTransmisión y Electricidad de ATCO.
Para desarrollar un plan de participación detalladoque redujera las sorpresas para los interesados, elequipo tuvo que estudiar la forma en que la rutapotencial podría tener un impacto negativo en lascomunidades y el medio ambiente. Durante la fase deplanificación, APL llevó a cabo unas 3.000 reunionescon propietarios de tierras y comunidades indígenasy entró en conversaciones con miembros de 27comunidades indígenas. Las reuniones variaron desdeasambleas públicas a gran escala hasta conversacionespersonales entre los miembros de la comunidad ylos encargados de relaciones con los propietarios detierras y los indígenas del equipo del proyecto.
“Hacíamos asambleas públicas donde los miembrosde la comunidad iban a expresar su preocupación porla construcción de la línea cerca de sus casas”, relataGoguen. “Nos sentamos con ellos y los escuchamos eintegramos sus comentarios en la planificación”.
Consultar la opinión de las comunidades indígenasayudó al equipo a obtener un conocimiento vital sobrela tierra, su historia y su vida silvestre, todo lo cual lespermitió adaptar su plan. Un encuentro en el lugarcon ancianos indígenas derivó en la reubicación ypreservación de plantas con valor medicinal a lo largode la ruta. Gracias a la comunidad, el equipo también seenteró de que los cruces de ríos normalmente conteníanartefactos arqueológicos. Entonces, en esos puntos de laconstrucción, los trabajadores recurrieron a miembrosde la comunidad indígena para que les proporcionaraninformación valiosa sobre lo que descubrían.
Obtener la aceptación de los interesados indígenasimplicó mucho más que escuchar sus opiniones. Elequipo otorgó contratos por un valor de CAD 85
millones a empresas relacionadas con indígenas para
proyectos como la construcción de carreteras de
hielo y la limpieza de terrenos para la línea. Además,
el equipo contrató directamente a miembros de la
ace siete años, los líderes de
gobierno de Alberta, Canadá, se
comprometieron a dar un gran
paso para abordar las necesida-
des energéticas de la creciente
provincia. La línea de transmi-
sión resultante, la más larga de
su tipo en el país, aumentaría la
eficiencia de la red y reduciría
los costos de transmisión.
Era bastante pedir.
El equipo del proyecto tendría que superarcondiciones ambientales duras e impredecibles. Yademás, interactuar respetuosamente con decenasde comunidades indígenas a lo largo de los 508kilómetros (316 millas) que recorrería la línea dealto voltaje desde Wabamun (al oeste de Edmonton)hasta Fort McMurray.
El operador del sistema eléctrico de Alberta adju-dicó el contrato a Alberta PowerLine (APL), unaalianza público-privada (PPP) entre el proveedor deservicios públicos del área, ATCO, y Quanta Services, una empresa de infraestructura de EUA. Laexhaustiva oferta de APL sentó las bases para el éxito.
“Llegamos con un plan muy detallado desde elprimer día, y toda esa planificación nos permitióhacer una oferta confiada y enérgica para el proyecto”,relata Paul Goguen, Vicepresidente Senior de Desarrollo de Proyectos de ATCO en Edmonton, Canadá.
No había espacio para errores. El equipo acordóentregar el proyecto de CAD 1.600 millones el 27 dejunio de 2019. Una vez terminada, la línea de transmisión de 500 kilovoltios sería el mayor proyecto deservicio eléctrico de una PPP en la historia de Canadá.
UN GRAN COMPROMISO
La fase de planificación giró en torno a priorizar lasnecesidades de la comunidad. El equipo debía finalizarla ruta y obtener las aprobaciones regulatorias, lo querequería de un entendimiento profundo con el público,en particular con las comunidades indígenas cercanasa la ruta de la línea, una antigua prioridad para ATCO.
La línea del
deber
2013: El operador delsistema eléctrico de Albertaanuncia el proyecto FortMcMurray.
Diciembre de 2014:
Alberta PowerLine (APL)gana la licitación.
2015: El equipo de APLcomienza la planificacióndetallada de la ruta y laevaluación del impacto enlas comunidades y el medioambiente.
2017: Comienza laprimera temporada deconstrucción.
2018: Comienza la segunday última temporada deconstrucción de invierno.
Marzo de 2019: Se poneen marcha el proyecto detransmisión, tres mesesantes de lo programado.
Diciembre de 2019:
Comunidades indígenascompran el 40% de lapropiedad de la línea detransmisión.
44 PM NE TWORK NOVIEMBRE/DICIEMBRE DE 2020 PMI.ORG
FO TO
G
RA
FÍA
DE
J
AS
O
N
FR
A
NS
O
N
FINALISTADELPROYECTODEL AÑO
DE PMI® 2020
H